Siempre se ha dicho que en París el amor está en el aire, pero para ser exactos, se esconde en lugares más específicos: entre los árboles de sus parques, sobre los bancos donde las hojas caen lentamente,
Esos senderos que te invitan a caminar de la mano, tengas o no tengas a alguien al lado (de momento).
Dejando atrás clichés como la Torre Eiffel o los puentes del Sena con sus candados, un paseo por cualquiera de sus jardines puede ser más efectivo que cualquier app de citas. ¿Estás listo para enamorarte, aunque sea del propio parque?
En esta ciudad, los parques son algo más, casi una religión. No son solo para echar una siesta bajo el sol o sacar al perro, no. En París, un parque es algo mucho más profundo. Te puede pillar desprevenido con una estatua de mármol, una fuente oculta o incluso una vista inesperada. Si no me crees, haz la prueba: elige uno de los que te voy a contar y date un pequeño paseo en tu próxima visita. A ver si no sales de allí con el corazón un poco más ligero o, como mínimo, una sonrisa boba en la cara.
Jardin du Luxembourg: Clásico parisino con toque regio
¿Qué sería de una lista de parques románticos sin mencionar el icónico Jardin du Luxembourg? Este lugar tiene todo lo que uno espera de París: estatuas clásicas, fuentes majestuosas y caminos perfectamente cuidados. Es un lugar donde el tiempo se ha detenido y no queremos que vuelva a activarse, ideal para paseos tranquilos, tal vez con un helado en la mano o simplemente disfrutando de la vida parisina que se despliega a tu alrededor.
Aquí puedes alquilar una de las sillas verdes que rodean el estanque central, inclinarte hacia atrás y dejar que el mundo pasee mientras tú disfrutas de la mejor compañía de tu pareja. Si te animas, también puedes aprovechar para ver uno de los muchos conciertos al aire libre que se organizan en el parque durante los meses más cálidos.
Parc des Buttes-Chaumont: romance con vistas espectaculares
¿Buscando algo diferente? El Parc des Buttes-Chaumont es tu destino. No es el típico parque llano y ordenado. Este lugar te sorprende con colinas y caminos serpenteantes, que se entrelazan hasta llegar a una pequeña isla con un templo en su cima. Y cuando llegas allí, la recompensa es una vista panorámica de París que te dejará boquiabierto.
Un picnic improvisado junto al lago, con la ciudad extendiéndose a tus pies, es el escenario perfecto para declararte. No lo pienses más.
Parc Monceau: pequeñas maravillas en cada esquina
El Parc Monceau es otro de esos espacios que parece una postal. Menos turístico que otros parques más grandes, este es un rincón ideal para perderse y disfrutar de la tranquilidad. Cada rincón ofrece una sorpresa: desde puentes de estilo oriental hasta estatuas de figuras históricas. Nota: el Parc Monceau te regalará pequeños momentos de intimidad entre sus senderos bordeados de árboles. Además, su tamaño más compacto lo convierte en un lugar perfecto para parejas que prefieren menos gente alrededor.
Jardin des Plantes: Un oasis botánico para perderse juntos
Si disfrutas y te entusiasma descubrir algo nuevo cada día, el Jardin des Plantes es el lugar perfecto para un paseo en pareja. Con su increíble variedad de flores y plantas exóticas, este jardín te invita a caminar y a admirar la belleza de la naturaleza. No te pierdas sus invernaderos tropicales con mariposas en vuelo mientras compartes una charla profunda. Echa un ojo a todas las propuestas que ofrece desde galerías hasta un zoo.
La Coulée Verte: Un paseo elevado por encima de la ciudad
Para una experiencia un poco diferente, La Coulée Verte ofrece un paseo elevado sobre las antiguas vías del tren, transformadas en jardines. Esta senda verde es un escape del bullicio de la ciudad, con bancos escondidos y arcos florales que invitan a la pausa. Desde aquí, puedes observar París desde una perspectiva distinta, mientras paseas sobre las calles, casi como si estuvieras flotando por encima del ritmo de la ciudad. No podrás evitar agarrar a tu acompañante de la mano, te vas a poner cursi, asúmelo.
Cierre perfecto en el Hotel Pulitzer París
Tras un paseo por cualquiera de estos parques, el broche de oro perfecto es relajarse con un cóctel en el Hotel Pulitzer París. Ya sea que prefieras disfrutarlo en el elegante patio del hotel o en la intimidad de tu habitación, nuestra recomendación para una ocasión como esta es el French Paradise. Este cóctel combina ron, licor St Germain, jengibre, miel, sirope y clara de huevo, una mezcla tan seductora como la ciudad misma.